El partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN, por las siglas en francés de Rassemblement National) consiguió una histórica victoria en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias que se realizaron este domingo en Francia, de acuerdo a las proyecciones.
Según los datos de los sondeos entregados por France Télévisions y Radio France una vez cerraron los comicios, RN, el partido de Marine Le Pen, logró alrededor del 33% de los votos.
La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular alcanzó el 28% de los votos aproximadamente. Y la coalición del presidente Emmanuel Macron, Ensemble, obtuvo cerca del 21%.
Una vez se conocieron los primeros resultados, Le Pen se dirigió a sus simpatizantes.»La democracia ha hablado y los franceses han puesto a RN y a sus aliados en la cima, prácticamente aniquilando al bando de Macron», afirmó.
Añadió que la gente claramente quiere «pasar página después de siete años de gobierno desdeñoso y corrosivo» y pidió a sus simpatizantes que vuelvan a votar por RN el próximo domingo en la segunda vuelta.
El presidente Macron, quien convocó estas elecciones parlamentarias de forma inesperada el mes pasado tras los resultados en las elecciones europeas que también fueron positivos para RN, señaló que hay que crear un frente para derrotar a la extrema derecha.
«Hay que votar por candidatos republicanos y democráticos», añadió, refiriéndose a la segunda vuelta.
El mandatario francés aplaudió la masiva participación en las elecciones de este domingo, que de acuerdo a varios reportes es la más alta en los últimos 40 años.
Las elecciones parlamentarias en Francia, que definen cómo queda conformada la Asamblea Nacional, tienen dos vueltas electorales. La segunda se realizará el proximo domingo y terminará por definir el panorama político francés.
Macron volvió a afirmar que, cualquiera que sea el resultado de las elecciones, él no renunciará a su cargo de presidente, cuyo periodo termina en 2027.
Un triunfo parcial
Agrupación Nacional nunca antes había ganado la primera vuelta de unas elecciones parlamentarias en el país.
En las últimas elecciones parlamentarias, las de 2022, logró el 18,7% de los votos en la primera vuelta —15% menos que este domingo—.
Pero este histórico triunfo no significa que la contienda haya terminado.
En estas elecciones se elige a los 577 diputados de la Asamblea Nacional, que ocuparán sus cargos durante 5 años (o menos, si el presidente disuelve la Asamblea, como ocurrió en este caso).
Para elegirlos, el país se divide en 577 circunscripciones y en cada una se elige un diputado.
Para que un candidato gane en su circunscripción en la primera vuelta tiene que sacar más del 50% de los votos.
Si ningún candidato lo logra, la elección va a una segunda vuelta en la que compiten los dos que más votos hayan sacado en la primera y todos los demás candidatos que hayan sacado una votación correspondiente al 12,5% o más de la población registrada para votar en la circunscripción.
Es decir, puede haber circunscripciones en las que haya más de dos candidatos disputándose la segunda vuelta.
Según Paul Kirby, editor digital para Europa de la BBC, «cada circunscripción tiene su propia historia política».
«Puede que RN gane algunas de ellas esta noche y que vaya por delante en la mayoría de las demás«.
«Sin embargo, a la alianza de izquierda también le fue muy bien».
En sus reacciones a los resultados de este domingo, el presidente Macron y algunos otros líderes de centro e izquierda ya hicieron un llamado a votar tácticamente el próximo domingo para dejar fuera a los candidatos del ultraderechista RN.
El excandidato presidencial de izquierda Jean-Luc Mélenchon, que dirige uno de los partidos que hacen parte de la coalición Nuevo Frente Popular, expresó: «En ningún lugar vamos a permitir que gane la Agrupación Nacional».
«Por esto es que, en los casos en que quedamos terceros, nos retiraremos de la contienda», agregó.
Gabriel Attal, actual primer ministro de Francia (de la línea del presidente Macron), dio una declaración en el mismo sentido.
Anunció que los candidatos de la coalición liderada por Macron, Ensemble, que obtuvieron suficientes votos para participar en la segunda vuelta pero no tienen posibilidades de ganar se retirarán para darle el chance de ganar al candidato que no sea de RN.
«Nuestro objetivo ahora es impedir que RN obtenga la mayoría absoluta y dirija el país con su desastroso proyecto», dijo.
Dos caminos para Francia
Cuando se conozcan los resultados definitivos del próximo domingo, el presidente Macron nombrará un nuevo primer ministro. Tradicionalmente, se elige al jefe del partido o la coalición que haya logrado más asientos en la Asamblea.
Si Agrupación Nacional logra conseguir la mayoría absoluta el próximo domingo, es de esperar que el presidente de ese partido, Jordan Bardella, se convierta en primer ministro.
Bardella es un político de 28 años que ha hecho su carrera desde los 16 de forma muy cercana a Marine Le Pen y la sucedió como presidenta del partido cuando ella se lanzó a la presidencia en 2022.
Tras los resultados preliminares de este domingo, Bardella afirmó que el país tiene dos caminos: «el peor» —el de la coalición de izquierda, que calificó como un «peligro existencial»—, y el de su partido.
Sin embargo, agregó que sería un primer ministro para «todos los franceses» y que sería respetuoso de la cohabitación con el presidente Macron, que es el fenómeno que ocurre cuando el partido que lidera en el parlamento no es el mismo del presidente.
En sus declaraciones de este domingo, Marine Le Pen afirmó: «Necesitamos una mayoría absoluta para que Jordan Bardella pueda ser nombrado primer ministro dentro de una semana».
Los sondeos de France Télévisions y Radio France, sin embargo, proyectan que RN obtenga luego de las elecciones del próximo domingo entre 230 y 280 asientos en la Asamblea, menos de los 289 que necesitan para tener la mayoría absoluta de la que habla Le Pen.
En todo caso, el actual primer ministro, Gabriel Attal, afirmó que la ultraderecha en Francia está «a las puertas del poder».
Análisis de Hugh Schofield, corresponsal de la BBC en París
La ultraderechista Agrupación Nacional logró una nueva victoria y va por buen camino hacia su objetivo de poner patas arriba la política francesa.
En los próximos días se hablará mucho de candidatos de centro e izquierda que se retirarán de la segunda vuelta para concentrar el voto anti-RN.
Pero se necesitaría un revés de proporciones monumentales para anular la única conclusión que puede extraerse de esta primera vuelta electoral, que es que RN es ahora indiscutiblemente la fuerza política dominante en Francia.
Sin embargo, lo que queda por decidirse en la próxima semana sigue siendo muy importante.
Es la diferencia entre un gobierno de extrema derecha con las manos libres gracias a una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y un gobierno de extrema derecha incapaz de hacer gran cosa porque la Asamblea está dividida.
Para minimizar los daños, las fuerzas de centro del presidente Emmanuel Macron y la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular pedirán a sus simpatizantes que voten tácticamente en la segunda vuelta, el 7 de julio. Incluso si su propio candidato fue eliminado, se instará a los votantes a que elijan a quien sea que se enfrente a RN en su circunscripción.
Pero el problema con este tipo de órdenes de partido es que cada vez la gente les hace menos caso.
La desaparición de la vergüenza que solía acompañar al voto por RN ha sido un proceso largo, pero sin duda ya puede darse por concluido.
La otra dificultad para los adversarios de RN es el alto número de las llamadas votaciones triangulares en la segunda vuelta, es decir, aquellas circunscripciones en las que el próximo domingo se enfrentarán no dos, sino tres candidatos. Normalmente, uno de centro, uno de extrema derecha y uno de izquierda.
La razón del elevado número de votaciones triangulares es la alta participación electoral, que es a su vez el resultado de lo mucho que está en juego.
También se debe a que la campaña relámpago hizo imposible que los partidos pequeños se pusieran de acuerdo, por lo que el voto se concentró en los tres bloques.
Evidentemente, si hay tres partidos compitiendo en una circunscripción, es más difícil que el voto anti-RN se aglutine. En muchos lugares habrá candidatos de centro o de izquierda, pero no en todos.
En general, el país parece estar sumido ahora en una sensación de que es inevitable una victoria de la extrema derecha. Lo que antes se veía como una posibilidad inimaginable es ahora un hecho tangible.
Esto deprime y enfada a mucha gente, especialmente en las grandes ciudades como París, donde se cierne un manto de tristeza.
En el resto del país, en las zonas rurales, es de suponer que la gente siente lo contrario.