La exmodelo Pattie Boyd decidió subastar las cartas que revelan su célebre triángulo amoroso con el guitarrista Eric Clapton y la estrella de los Beatles George Harrison.
Boyd fue musa de ambos en las décadas de 1960 y 1970, inspirando la canción clásica de Harrison “Something “y los éxitos de Clapton “Wonderful Tonight” y “Layla”.
Inicialmente casada con Harrison, Clapton, su amigo cercano, anduvo detrás de ella con una serie de apasionadas cartas de amor.
Esas cartas, junto a otras posesiones, van a ser ahora subastadas.Boyd conoció a los Beatles cuando fue seleccionada en un casting para su película de 1964 “A Hard Day’s Night” e instantáneamente sintió una conexión con Harrison, su famoso guitarrista «tranquilo».
«Él era bastante tímido, como yo. Creo que por eso nos llevamos bien», aseguró en una entrevista publicada en el sitio web de la casa de subastas Christie’s.
Salieron durante dos años antes de casarse en enero de 1966. Durante ese tiempo, los Beatles a menudo estaban de gira.
«George era adorable cuando estaba fuera», dijo. «Él me extrañaba y yo lo extrañaba muchísimo, y me escribía cartas increíbles y postales maravillosas».
En una nota que forma parte de la subasta, Harrison escribe: «Espero que estés bien. Te extraño. Me muero de hambre; muchos sándwiches de queso. Te amo».
Clapton era un invitado frecuente en la casa de la pareja en Surrey pero, sin que Harrison lo supiera, albergaba sentimientos por Boyd.
‘¿Todavía guardas en tu corazón sentimientos por mí?’
En 1970, le envió una carta con una letra angulosa e impecablemente prolija. «Te escribo esta carta con el objetivo principal de conocer tus sentimientos sobre un tema bien conocido por ambos», comenzaba.
«Lo que deseo preguntarte es si todavía amas a tu marido», continuó. «Todas estas preguntas son muy impertinentes, lo sé, pero si todavía guardas en tu corazón sentimientos por mí… ¡debes hacérmelo saber!».
«¡No llames por teléfono! Envía una carta… Es mucho más seguro».
Boyd pensó inicialmente que la carta era de un fan, y solo se dio cuenta de la verdad cuando Clapton la llamó ese mismo día.
Varios meses después escribió una segunda carta, en una página que Clapton había arrancado de un ejemplar de la novela “De ratones y hombres” de John Steinbeck.
‘Tómame, soy tuyo’
«Querida Layla», comenzó Clapton, usando su apodo para Boyd. «¿Por qué dudas? ¿Soy un mal amante? ¿Soy feo? ¿Soy demasiado débil o demasiado fuerte? ¿Sabes por qué?”.
«Si me quieres, tómame, soy tuyo… si no me quieres, por favor rompe el hechizo que me ata. Enjaular a un animal salvaje es pecado, domesticarlo es divino. Mi amor es tuyo».
Más tarde escribió la canción “Layla” para Boyd.
«Fue tan hermoso y tan mágico», recordó Boyd. «Me sentí muy halagada, pero también muy preocupada de que George descubriera por qué Eric había escrito esta canción».
Boyd originalmente rechazó las insinuaciones de Clapton pero, después de que su matrimonio fracasara a principios de la década de 1970, el músico invitó a Boyd a unirse a él en una gira.
Su romance floreció y se casaron en 1979, con la bendición de Harrison, quien empezó a llamar a Clapton su «marido político».
Sin embargo, el alcoholismo y la infidelidad de Clapton socavaron finalmente el matrimonio, por lo que acabaron divorciándose en 1989.
Boyd, hija de un piloto de bombarderos de la aviación británica retirado, fue una famosa modelo en la década de 1960, antes de dedicarse a la fotografía.
El próximo mes venderá sus recuerdos, incluidas cartas, pinturas, fotografías, joyas y moda.
Entre los lotes se encuentra un garabato de Harrison, en el que se dibuja a sí mismo sentado debajo de un manzano, y una tarjeta de Navidad que le hizo en 1968.
«Los he guardado durante muchos años, demasiados», afirmó al diario The Telegraph Boyd, que cumplirá 80 años este año. «Pensé, ¿por qué no venderlo todo y dejo que los demás lo disfruten?».
La venta estará encabezada por el cuadro “La jeune fille au bouquet “, de Emile Théodore Frandsen de Schomberg, que sirvió de portada para el álbum de 1970 “Layla and Other Assorted Love Songs” de la banda de Clapton Derek and the Dominoes.
Clapton compró el cuadro al hijo del artista porque el cabello rubio y los seductores ojos almendrados de la modelo le recordaban a Boyd. Se espera que se venda por hasta US$75.000.
Boyd aseguró al Telegraph que pidió permiso a Clapton para vender las posesiones.
«Me preguntó si vendería el cuadro de Layla y le dije que sí», relató. «Él me dijo: ‘tal vez haya otras cosas que puedas vender también’. Así que está absolutamente de acuerdo con que yo subaste todo».